ANECOLCO

En mis primeras palabras quiero expresarles mi más cordial bienvenida a cada uno de ustedes, a la vez inicio este discurso diciendo:

Hermanos, nos conocimos en ese lejano campo de batalla, llegábamos a las la fuerzas armadas pletóricos de entusiasmo, porque nuestros sueños se habían hecho realidad y así como el buen sacerdote se entrega a Dios, nosotros nos estábamos entregando a la Patria para servirla hasta las últimas consecuencias.

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Convivimos dos años dentro de nuestras unidades sometidos a una férrea preparación militar, física y moral, que muchas veces nos puso en el límite de nuestra resistencia el que pudimos remontar con grandes esfuerzos; es dentro de estas exigencias en las que nos conocimos y nos hermanamos; nos conocimos no sólo como ese soldado peruano, también descubrimos en nosotros que veníamos de un mismo forjador, humildes guerreros y sobre todo dispuestos siempre a cumplir con las misiones que nos asignaban, sin dudas ni murmuraciones y con esa disciplina, audacia y entrega con las que nos forjaron nuestros Instructores. Luego de una fase básica de orden cerrado y contrasubversiva nos recibimos como soldados de Infantería, fuimos enviados a todos los rincones de la República dejando hijos, padres, amigos y esposa.

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Nos despedimos para cumplir con una misión, la cual fue combatir a los terroristas enemigos de la Patria que amenazaban destruir al Estado Peruano y su Sociedad, para, sobre sus cenizas, levantar un Estado Comunista bajo la dictadura del Proletariado, esa misión que hoy en este día tan especial nos reúne para después de muchos años, ser reconocida y condecorada por nuestro alcalde Carlos Eduardo Philco Balvin, quien es la única autoridad del gobierno que esta consiente y agradecido por la labor realizada por cada uno de nosotros, labor que constituyo el punto de partida para lograr la seguridad y democracia que hoy gozan todos los peruanos, incluyendo a todos los infiltrados que hoy atacan a las FF.AA. 

Fuimos felices al recibir el encargo, porque habíamos recibido el honor de luchar por la Patria en peligro; lo aceptamos con la seriedad y el patriotismo, propio de nuestra personalidad militar, no dudamos a pesar de las ventajas que había logrado Sendero Luminoso, actuando prácticamente a su libre albedrío terrorista. La Guerra Irregular senderista fue difícil para todos nosotros, no por la calidad del enemigo terrorista, sino por la metodología de lucha y tácticas de combate, siempre camuflado dentro de los pobladores y las poblaciones, para tratar de sorprender a las Fuerzas del Orden atacándolas con alevosía y ventaja, usando como ropa de combate el atuendo campesino o el uniforme escolar, empleando a mujeres, ancianos y niños para cubrir a su fuerza de ataque. Es esto lo que generó, a lo largo de toda la guerra, que algunos soldados, en combate, apresuraran sus apreciaciones, sobredimensionaran sus reacciones y, por la violencia del combate y rapidez de los cambios de situación, tomaran decisiones que comprometieron la seguridad de la población civil que, bajo presión terrorista o por circunstancias del destino, se encontraba en la Zona de Combate; lo cual no tiene ninguna similitud con acciones aisladas que si son sentenciados tendrá que cumplir con la referida.

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Son, esas acciones de combate, las que manipuló mañosamente la comunistoide Comisión de la Verdad y Reconciliación para, valiéndose de los millones de dólares que obtuvo y con la anuencia del Gobierno de Turno, posiblemente comprando conciencias y explotando las necesidades sociales de campesinos en la pobreza y extrema pobreza, lograr vender la idea de la violación sistemática de los DD.HH. como metodología de lucha de las FF.AA., lo que ha servido para, prácticamente, desatar una persecución política contra el soldado peruano.

Y es a ti, soldado peruano, soldado Sanmartinense, por tu condición de Guerrero que hoy reconocemos y valoramos el trabajo realizado, por lo que te decimos: ¡Gracias comando¡ 

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Antes de terminar, Sr. Alcalde, publico presente, permítanme recordar una anécdota que nos pinta de cuerpo entero, que, al cantar el himno al voluntario, lo hacinamos con lágrimas en los ojos, viendo al horizonte alejarse nuestro hogar y nuestras familias.

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Hoy, a nombre de la Asociación Nacional de defensores de la Democracia “Héroes de la Pacificación Nacional” Ex Combatientes de la Guerra Contrasubversiva, lleno mi corazón del espíritu de ese promocional y te digo, gracias Sr. alcalde de Morales Carlos Eduardo Philco Balvin, por el ejemplo de Gestión Publica y Gobernabilidad que das a tus pares. Gracias, porque mantuviste y cumpliste tu Promesa; tenemos título, grados, profesionalismo, pero nada de eso nos llena de tanto orgullo, más que el que hoy somos reconocidos como héroes vivos. 

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Gracias por el ejemplo de tu lucha frente a la población que retracta todo tu accionar, por estar llenos de odio y venganza, que con todo el poder de sus odios y todo el poder de su capacidad para hundir a sus enemigos, no pudo doblegar tu espíritu, lo que te ha convertido en el adalid de esta lucha política.

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Por último, gracias a cada uno de usted, y desde hoy que el pueblo peruano los reconozca como héroes vivos que se desprendieron de mucho para fortalecer el estado de derecho y recuperar la democracia en nuestro país. 

Gracias.